Poesía
HUMBERTO FIERRO
(Quito, 1890-1929)
Nunca ha de ser amor el que encontremos
Después de que la vida revolvamos
Da tanto rebuscar...
Amor será el que en vano rebusquemos:
El fantasma del sueño que encontramos
Un día, sin desear!
("Pensamiento")
Integra, junto a Arturo Borja y Ernesto Noboa Caamaño, el grupo de poetas
modernistas al que el ensayista Raúl Andrade denominó "Generación
decapitada", grupo que inaugura la renovación -luego de atravesar
un tardío romanticismo- de la lírica nacional. La poesía
de Fierro, dentro de este movimiento, es la más elaborada. Durante cierto
período de su vida el poeta se desempeñó como "modesto
servidor de la administración pública." Según Francisco
Guarderas: "Fierro resulta ser de los poetas de excepción, a quien:
se ama por su altiva vida enclaustrada, que no admite pactos ni compromisos;
se le respeta por su estoicismo viril y por su lealtad de artista; y se le admira
porque supo dar a sus poemas cierto estremecimiento de sedas y de hojas, algo
aún no expresado claramente en el mundo de las sensaciones."
BIBLIOGRAFÍA
Poesía: El Laúd en el Valle (Quito, 1919); Velada Palatina (Quito,
1929). Consta en las antologías: Indice de la poesía ecuatoriana
contemporánea (Santiago de Chile, 1937); Antología de la moderna
poesía ecuatoriana (Quito, 1949); Poetas parnasianos y modernistas (México,
1960); Otros modernistas (Guayaquil, s.f.); Poesía modernista (Quito,
1978); Poesía viva del Ecuador (Quito, 1990); La palabra perdurable (Quito,
1991); Poesía modernista ecuatoriana (Quito, 1991); Poesía modernista
del Ecuador (Quito, 1992).